ENRIQUE LAZAGA se inicia en la música a través de su padre, tocando la tumbadora junto a este, en la orquesta Rumba Palace. En la década de 1.950, se tocaban tumbadoras y yerros de congas en cualquier lugar. LAZAGA estudió música en el conservatorio de Ignacio Cervantes y posee un gran dominio de la percusión, algo imprescindible para llevar el ritmo del güiro y mantener el tempo de la orquesta.
LAZAGA funda La Ritmo Oriental; una charanga típica cubana. El güirero Juan Claro Bravo se cansaba tocando su instrumento y se turnaba con Lazaga la tumbadora. ENRIQUE tocaba el güiro de una forma muy singular; sonaba más rítmico, era un rayado corto, más vivo, al cual llamaba “macheteado”.