Un nuevo Samurai mestizo cubano aparece en la Habana, con una juvenil onda caribeña.  El cantante es llamado Bimbo G, cuyo nombre real es Juan Carlos Pérez, de Almendares en la capital cubana.
Nació el 18 de mayo de 1976, está lleno de juventud sin la típica premura que caracteriza a los jóvenes. Bimbo es humilde, con moderada ambición, que conduce sin atropellos su carruaje artístico. Bimbo ha tocado el piano, orquestado y dirigido musicalmente distintas agrupaciones, no obstante ahora comienza un camino en solitario, aunque sus expectativas sean comedidas, tiene ideas muy claras y concisas, una de ellas es no tener directores que de alguna manera siempre acogen el fruto de un genio como atributos propios…”El que sólo lo hace, sólo lo paga” –dice el artista-. Sin ánimos de ofensa Bimbo G prefiere llevar sobre su espalda la responsabilidad de su éxito o su fracaso, una actitud sabia considerando que es todavía un joven con todo un ancho camino ante sus ojos. Es un artista con un agudo background, su voz  y su juvenil presencia hacen de él una leyenda viva,  no obstante carece de la autosuficiencia de los artistas contemporáneos,  lo que de forma vertiginosa le vuelca principalmente sobre la ejecución de su arte, para después considerar recoger los frutos de su arado, tenemos ante nosotros a un genio, un temerario argumentador que defiende su conceptual comportamiento diciendo:
 “Quiero hacer música con el sonido del Reggae y la salsa, a lo cubano, aunque reconozco  que paso a paso me adentraré en las raíces cubanas, con las cuales me considero deudor”.
Juan Carlos no tiene una herencia musical consolidada, lamentablemente es uno de esos ínfimos casos en los que una familia cubana tiene poca afluencia musical entre sus componentes, sin embargo el destino estaba escrito y este niño-genio  a temprana edad manifestó inclinación y una fuerte dotación hacia la música, sería su madre quien recibiera las vibraciones y se percatarse de ello,  a partir de ese momento comienza una relación aguda entre la madre “tutora” quien le guiaría y orientaría por el camino correcto;  y el niño de futuro premeditado por entes mágicos, que movieron los hilos y  le concedieron el poder de traducir y aprender el único idioma que tiene las consonantes necesarias  para unir a los seres humanos en una lengua: la música. Recordemos que en la antigüedad los juglares y los poetas eran los grandes poseedores de la verdad, los que por medio del espíritu eran inspirados y enviaban el mensaje que conquistaba a reyes y pueblos enteros. El que tenga el don de la música tanto entre los antiguos como  en nuestros días que lo ejecute y disponga de sus herramientas.

A new half-caste Cuban Samurai appears in the Havana, with a juvenile Caribbean wave. This singer  is been called Bimbo G, whose real name is Juan Carlos Perez, from Almendares in the Cuban ‎capita city.
Bimbo G was born on May 18, 1976, is full of youth without the typical anxiety that characterizes the young people. Bimbo is humble, with moderate ambition, which leads without outrage his artistic carriage. Bimbo has played the piano, orchestrated and musically conducted different bands, ‎although now he walks by his own, though his expectations are moderate, has concise and very clear ideas, one of them is that he refuses to have directors who always somehow ‎ receives the fruits of a genius as own attributes … ” Who plays alone, pays alone” ‎‎ –says the artist -. Without offends intentions Bimbo G prefers to carry  on his own back the responsibility of his success or his defeat, a wise attitude if  we consider  that he is still a youngest man with the whole wide way in front of  him.
 He is an artist with a sharp background, his voice and juvenile presence makes of him a lived legend‎, nevertheless he lacks the self-sufficiency of the contemporary artists, which in a very vertiginous way overturns him principally on the execution of his art, secondarily to consider the collection of the fruits of his plough, we have a genius in front of us, a rash arguer ‎who defends his conceptual behaviour saying:
“ I Want to do music with the sound of the Reggae and the Salsa, at the Cuban way, though in the future  I will enter the Cuban roots, with which I consider myself to be a debtor ”.
Juan Carlos does not have a musical consolidated heritage, regrettably one of these ‎rare cases in which a Cuban family has a small musical inflow between its ‎components, nevertheless destiny was written for this “genius – child” that early ‎manifested inclination and a strong endowment towards the music, was his mother who was receiving those ‎vibrations and discovered his talent, from that  moment begins a sharp relation between the‎‎ “ tutor-mother” who guided and orientated him on the right way; and the child with premeditated future, and was choose by the beings that moved the threads and granted him the power to translate and to learn the unique  ‎language that has the necessary consonants to join to the human beings in a language: the ‎music.
We can  remind when in the antiquity the jongleurs and the poets were big ‎possessors of the truth, which by means of the spirit were inspired and sent the message ‎that  it was conquered lands and kings. Who has the gift of making music both between the ‎antiques and our days must execute and make use of its hardware.