Después de vivir y trabajar en Cuba durante siete años, me alejé del mundo musical durante algún tiempo. Por cosas de la vida, coincidí en Barcelona con mi buena amiga Lidia Bécquer que, por entonces, era la Gerente de RTV Comercial de Cuba.
Tiempo atrás, habíamos empezado a escribir conjuntamente un libro acerca de la historia de la música cubana, que quedó interrumpido por mi marcha de la isla y a raíz de nuestro reencuentro resurgió la idea de acabar la obra, al mismo tiempo que entendíamos que se podía volver a grabar a todos aquellos artistas que seguían en activo, pero que por cuestión de presupuesto y otras problemáticas habían pasado al olvido, aún teniendo un pasado brillante.
De momento, todo queda en suspenso hasta que yo fuese a Cuba. Transcurrido casi un año, fui de vacaciones y pasé por la oficina de Lidia, en ese momento no entraban en mi mente los planes de los que habíamos estado hablando. Pero Lidia me los volvió a exponer de una forma tan entusiasta que me convenció y nos pusimos manos a la obra. Contactamos con varias orquestas: América, Sonora Gloria Matancera, Sublime, Maravilla de Florida y Chappottín. A todos les entusiasmó el proyecto. Algunos de ellos, como Chappottín, llevaban 17 años sin grabar y se lamentaban de su ostracismo discográfico.
Así pues, emprendimos éste proyecto con la misma ilusión y esperanza con las que hoy continúo, a pesar de que el camino no ha sido fácil, y el fallecimiento de Lidia en Diciembre del año 2001 me hizo replantear muchas cosas.
A ella, todo el esfuerzo de trabajo de la compañía Envidia y del equipo en Cuba (Alejandro Silva y José Luis Uriarte “Pepe”), queremos dedicar estos años de trabajo ya que sin su impulso inicial, profesionalidad y cariño hacia la música cubana, jamás hubiera sido posible culminar este proyecto.
After seven years living and working in Cuba, I left for a short time the music business. By chance I found with my good friend Lidia Becquer in Barcelona who, by these days, was the General Manager from RTV Comercial in Cuba.
In the back time, we’d started together to write a book concerning the Cuban music, and being stopped because of my departure from the island. With our encounter spring up again the idea of finishing the task, also understanding hat we can record once more with all these still in active artist, but because of budget troubles and other problematical having a brilliant past had cast into oblivion.
By the moment, everything remains stand by until my next travel to Cuba. After a year, I went to Cuba on vacation and visiting Lidia at her office, although at this moment my mind doesn’t was filled with these plans that we was talking about a year before. But Lidia exposed me once more the idea in a very enthusiastic way and finally persuading me and starting from this moment on with the task. We got in touch with several orchestras: América, Sonora Gloria Matancera, Sublime, Maravilla de Florida and Chappottín. All of them got filled with enthusiasm with the project. Some of them, like Chappottín, doesn’t had been recorded an album since 17 years ago and was moaning so much of this.
We started this project with the same illusion and hope than today I still keep on, although the road didn’t had been so easy and the Lidia’s decease on December 2001 made me lay out the ground-plan of so many things.