Desde muy corta edad, René Herrera ya despertaba un gran interés por la música y seguía con gran afán la carrera musical del maestro Richard Egües. Egües observa en él unas condiciones naturales para tocar la flauta y habla con la madre de éste para que le matricule en la carrera de música. Poco después tiene la oportunidad de hacer una prueba con el maestro Ignacio Puey, que por aquel entonces era flautista de la orquesta Elio Revé, donde es aceptado.
Unos años más tarde, pasa a formar parte de la orquesta de Joseito Fernández hijo. En ésta permanece durante siete años, ya como profesional. En 1988 se integra en la orquesta América dirigida por el maestro Jorge Machado. Nueve años más tarde, cambia de formación, esta vez pasa a formar parte de la orquesta Enrique Jorrín dirigida por el pianista Rubén González.
Actualmente pertenece a la Charanga Havana All Stars. No obstante, a pesar de tener una carrera tan prolífera, a René le faltaba cumplir un sueño: realizar su propia grabación. Para ello ha contado en la dirección con Jorge Machado y Luis Domínguez.